Al mediodía se puede elegir entre un menú ejecutivo donde calidad, agilidad y precio no serán antagonistas, y las opciones de la carta con propuestas especiales del chef. Un té con repostería artesanal, una cerveza con una tabla de ahumados y quesos, un bitter o un whisky: distintas maneras de pasar la tarde en Cortez.
En los días cálidos, la terraza exterior es un espacio a cielo abierto para disfrutar desde el crepúsculo hasta el amanecer. Por la noche, la intensidad de los claroscuros y las luces tenues, permiten la intimidad aun en medio del gentío.
Las pastas y los arroces, los pescados y frutos de mar, las carnes rojas y blancas, elaborados con los fuegos de la tradición mediterránea, sus aceites, especias y secretos de cocción, son los desafíos que resuelve la creatividad del chef.
En la cocina de Cortez los sabores dejan en el paladar reminiscencias a las que se quiere volver.